
Un malestar general posterior a entrenamientos intensos es un fenómeno frecuente y puede estar asociado con la fatiga muscular. Esta condición afecta a muchos atletas y amateurs que buscan mantener un alto rendimiento físico, y puede obstaculizar tanto su progreso como su desempeño.
Según la revista estadounidense CQ, superar esta fatiga implica seguir una serie de prácticas de recuperación. Estos métodos permiten no solo aliviar el dolor muscular, sino también preparar el cuerpo para futuros entrenamientos, optimizando así cada sesión de ejercicio.